Lo que hacemos
Nuestras propuestas terapéuticas
Consiste en la evaluación de las áreas implicadas en el desarrollo del lenguaje y la comunicación social. Se realiza mediante la utilización de instrumentos específicos de evaluación.
La evaluación neurolingüística ofrece a cada niño el contexto necesario para favorecer su comodidad y bienestar, en virtud de poder captar y valorar sus desempeños en dichas dimensiones.
Su realización posibilita la detección de posibles alteraciones o desvíos así como también la implementación de estrategias contextuales y terapéuticas específicas.
Consiste en la evaluación de las habilidades de cada niño en diversas áreas del desarrollo, las cuales se articulan entre sí y determinan sus desempeños: implica la valoración de la dimensión social, lingüística, cognitiva, ocupacional, motora y conductual.
Su realización posibilita la detección de posibles alteraciones o desvíos así como también la implementación de estrategias contextuales y terapéuticas específicas.
El abordaje del lenguaje y la comunicación implica la implementación de múltiples estrategias y recursos, los cuales deben ser seleccionados y utilizados dinámicamente conforme a los requerimientos y a la singularidad de cada niño en determinada instancia de su desarrollo.
Los recursos que implementamos se articulan dentro de contextos de interacción motivantes y lúdicos. Dichos recursos tienen como principal objetivo motorizar en el niño las ganas de interactuar, de escuchar, de decir, compartir, indicar. Ofreciendo cada vez, el soporte necesario para favorecer y complejizar los desempeños lingüísticos (receptivos y expresivos) e interactivos.
Algunos de los recursos que utilizamos son: Sistemas de comunicación aumentativa y alternativa. Terapia Prompt. Comunicación bimodal. Abordaje a través del modelo DIR Floortime. Abordaje a partir del modelo Neuropsicolingüístico. Abordaje a través del modelo de integración sensorial. Abordaje a través del modelo de la psicología cognitiva.
El abordaje de la dimensión subjetiva y conductual amerita la utilización de varias estrategias terapéuticas, las cuales deben ser seleccionadas conforme al modo de respuesta de cada niño. Implica tener en cuenta la singularidad, las motivaciones, los intereses, los tiempos y los desafíos a afrontar.
Dentro de este espacio se implementan también los recursos terapéuticos y los ajustes contextuales necesarios para el desarrollo del lenguaje y la comunicación puesto que, estas áreas, intervienen en todos los intercambios del niño con su entorno.
Algunos de los recursos que utilizamos son: Sistemas de comunicación aumentativa y alternativa. Comunicación bimodal. Abordaje a través del modelo DIR Floortime. Abordaje a partir del modelo Neuropsicolingüístico. Abordaje a través del modelo de integración sensorial. Abordaje a través del modelo de la psicología cognitiva.
El abordaje de la dimensión pedagógica implica tener en cuenta la subjetividad y la afectividad de cada niño, puesto que la variable motivacional tendrá un papel central al momento de desarrollar habilidades cognitivas así como también al construir nuevos aprendizajes.
El principal objetivo se centra en la posibilidad de despertar en el niño el interés por adquirir nuevos conocimientos, a través de la vivencia de experiencias significativas, las cuales posibiliten el acceso a aprendizajes de creciente complejidad.
Son consideradas también las variables vinculadas con los tiempos ejecutivos, las fortalezas, las potencialidades y los recursos previamente construidos en virtud de ofrecer una propuesta dinámica, la cual promueva de manera gradual y creciente, la adquisición de nuevos saberes, su articulación entre ellos y su utilización funcional en diversos contextos.
Dentro de este espacio se implementan también los recursos terapéuticos y los ajustes contextuales necesarios para el desarrollo del lenguaje y la comunicación puesto que, estas áreas, intervienen en todos los intercambios del niño con su entorno.
Algunos de los recursos que utilizamos son: Sistemas de comunicación aumentativa y alternativa. Comunicación bimodal. Abordaje a través del modelo DIR Floortime. Abordaje a partir del modelo Neuropsicolingüístico. Abordaje a través del modelo de integración sensorial. Abordaje a través del modelo de la psicología cognitiva.
El abordaje de los desempeños ocupacionales y psicomotores en el niño, implica tener en cuenta un conjunto amplio de variables que intervienen, de manera conjunta, determinando un modo singular de desempeño.
Dentro del espacio terapéutico se ofrecen, de manera móvil y versátil, diversos desafíos los cuales promueven la organización y adecuación del cuerpo a las diferentes demandas del entorno. Favoreciendo también el incremento de vivencias y experiencias positivas, significativas y novedosas para el niño.
Incluye la realización de actividades que proporcionan estimulación vestibular (del equilibrio y los movimientos corporales), propioceptiva (de los receptores que perciben la posición de los músculos, la presión, la temperatura, etc.) y táctil, así como también aquellas que proporcionan estimulación de las habilidades motoras (gruesas y finas).
Las actividades son seleccionadas conforme a las necesidades específicas de cada niño en determinada instancia de su desarrollo. Tienen como principal propósito promover el incremento de los niveles de participación del niño en actividades de la vida diaria así como también durante la realización de nuevas tareas, las cuales pretenden ampliar y enriquecer su experiencia.
Se proporcionan desafíos de complejidad creciente.
Dentro de este espacio se implementan también los recursos terapéuticos y los ajustes contextuales necesarios para el desarrollo del lenguaje y la comunicación puesto que, estas áreas, intervienen en todos los intercambios del niño con su entorno.
Algunos de los recursos que utilizamos son: Sistemas de comunicación aumentativa y alternativa. Comunicación bimodal. Abordaje a través del modelo DIR Floortime. Abordaje a partir del modelo Neuropsicolingüístico. Abordaje a través del modelo de integración sensorial. Abordaje a través del modelo de la psicología cognitiva.
La estimulación temprana o atención temprana consiste en proporcionar al bebé y al niño pequeño oportunidades para el desarrollo de la dimensión física, cognitiva y social a partir de la implementación de un programa terapéutico integral.
Este abordaje se realiza en conjunto con los miembros de la familia, en virtud de intensificar los efectos de las intervenciones diagramadas.
El programa terapéutico integral se confecciona a partir de la articulación entre las siguientes áreas de intervención: Fonoaudiología Neurolingüística, Terapia Ocupacional, Psicología, Psicopedagogía, estableciendo, en su combinación, el cronograma más adecuado a los requerimientos de cada niño.
Ésta modalidad de intervención terapéutica se realiza de manera grupal.
Tiene como objetivo motorizar el desarrollo de cada niño en la dimensión social, afectiva, lingüística, cognitiva y conductual a partir del intercambio con otros.
Los grupos posibilitan que los niños comiencen a construir nuevos lazos sociales, los cuales se enriquecen a partir de las estrategias terapéuticas ofrecidas. Ésta modalidad posibilita también la emergencia de habilidades de imitación e identificación.
A lo largo del tiempo, hemos podido observar los efectos valiosos construidos a partir de dicha intervención. Cuando los niños acceden a este dispositivo suelen requerir mayor soporte y estructuración por parte de los terapeutas. Observándose, durante el transcurrir del tratamiento, cómo cada uno de ellos construye recursos con los cuales lograr experiencias interactivas más ricas, amplias y divertidas.
El Programa Lúdico Familiar consiste en un programa terapéutico realizado en conjunto con los miembros de la familia de cada niño.
Tiene como objetivo estimular el desarrollo a nivel social, comunicativo, lingüístico, conductual y ocupacional a partir de la implementación de un programa el cual define objetivos a seguir y estrategias a implementar dentro de contextos cotidianos.
La participación de los miembros de la familia permite determinar la modalidad de interacción de cada niño así como también delinear qué tipo de adecuación o ajuste contextual favorece sus desempeños, motorizando así su desarrollo. Se realiza mediante encuadres lúdicos y semiestructurados.